No te rindas...

Qué difícil tu camino,
Que niñez tan “jodida”,
Te robaron la esperanza,
Te abandonaron en esa esquina.

Cuanto dolor escondido.
Cuanta rabia contenida,
Contra tus mayores,
Contra los que te olvidan.

No elegiste esa vida,
Te toco en suerte,
O quizás, ni siquieras,
Elegir podías.

Fuiste causa del sistema,
Dicen los de las oficinas,
Sos un chico de la calle,
Limpiar vidrios es tu día.

No te resignes, amigo,
No te rindas todavía.
Aún queda una esperanza,
Mucha gente te mira.

Con ojos de padres,
de hermanos, de futuro y alegría.
Habla con los transeúntes,
que conozcan tu palabra escondida.

Si te cierran la puerta,
golpea la que se avecina.
No te rindas chiquillo,
cambia de vía, elige otro rumbo, adelante: Camina!!!

Mis palabras te pueden parecer absurdas
escritas desde mi cómoda vida,
pero como puede ser cómoda,
si pudo parecerse a la que tú respiras.

Yo pude salir adelante,
la prueba fue ardua y dura,
eran otros tiempos, lo sé,
pero el pan también pedía.

No bajes los brazos niño,
alguien te mira.
Esperando con ansias,
cambiar tu vida algún día.

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