Juan Marcelo Calabria

Me gusta escribir, sentir la fuerza de los sentimientos, que guían mi pluma, mi imaginación y mi arte. Mis palabras son libres, mis versos desordenados e irregulares, sin embargo mi corazón late fuerte, se expresa, grita y arde. exclama por aquellos que callaron, por los que nunca se animaron A decir te quiero a nadie... Por la vida, por el amor, la pasión, la justicia y el hambre. Escribo a mi patria, a los que amo y me aman, a mi hijo, a mi familia, a mi hermano y a mis padres. A las cosas pequeñas, a las grandes. Quizás me falte método, forma, quizás mi escritura no sea elegante. Pero todo surge a borbotones, mi mente, florece a cada instante; en ramilletes de ideas, recuerdos, sueños, deseos; con fuerza incontrastable. Tal vez son años de silencio, quizás timidez finita y reprochable. No soy sabio, pintor, escultor, cuentista, ni cantante. Uno más del montón, para el que quiera encasillarme. Libre, terco, presumido: orgulloso de mi creación. Algún día, a lo mejor, alguien aprecie m

Fuerza y Coraje, eso nos falta, amor propio, amor a la Patria. Quisiera ver de una vez, bien a mi madre tierra, con luz en los ojos, llena de esperanza. Combatiendo a los corruptos, Clamando por la República perdida, Perdida en tantas batallas. Batallas inútiles, Aquellas que nos hicieron pelear, pelear por nada. Con enemigos ilusorios, con hermanos, con hermanas, con los mismos que compartimos el mañana. Ensangrentamos la tierra, Desenvainando la espada, Contra nuestros compatriotas, llamados apátridas. ... Y los traidores son otros, algunos de saco y corbata, y se llaman patriotas, los de las tinas de plata. Porque su riqueza la hicieron, A costa de nuestras desgracias, porque sus capitales lo hicieron, a costa de su Patria. La Patria casi no existe, se extingue mi Patria, salvemos a Argentina, salvemos esta tierra santa. Que dejaremos a nuestros hijos, si se llevan todo estos sátrapas, inescrupulosos de siempre, traidores con “lata”. Forjadores de mentiras, Falsos sueños y desgrac

Amar como yo te amo es ... Estar contando los siglos, Ver pasar los años, Cuando estas lejos, Cuando no te veo; Cuando tu amor es mi desvelo. Sino puedo encontrarte, Buscaré hacia adentro, En el interior de mi corazón, Que es hallarte siempre.- Amar es mirarte siempre, Aunque a veces no estés presente. Presentir tu cariño, Poder adivinar tu presencia; Entre tanta gente. Amar es ... es estar vivo; La sangre se alborota, el alma Y los sentidos. Es ver rosas, Sin percibir las espinas. Es ver las estrellas, Aunque esté nublado; Amar es sentir que la vida sigue Aunque a veces el camino esté cortado. ... Es pronunciar tu nombre a cada instante, y sentir que estás conmigo. ... Amar cuesta mucho, pero siempre, y aún más grande es la recompensa. Amar como yo te amo es ... Pensar en ti en todo momento, Y aún en aquellos instantes: De dolor y de rabia, Imaginar tu sonrisa, Dibujar tu mirada, Y como por arte de magia, Volver a encontrar la calma. (Buenos Aires, Enero de 2001)

Canción maleva, canción de Buenos Aires, reproche de los pobres. Canto de los amantes. El morocho te hizo grande, cumpliste el sueño de los pobres. Te elevaste por sobre las clases sociales. Y te paseaste por el mundo, como embajador de nuestra música, de nuestro arte milonguero y rezongón. Cantándole hasta al empedrao’ de la calles. Calles, por la que corrió la vida, la pasión y la sangre, de los guapos de sombrero y facón, de entuertos y escolazo, de comités y arrabales. Fuiste estrella en Madrid, Norteamérica y París, perdiste en Medellín a tu hijo más querido. Lloraste su muerte y caiste en un dolor profundo. Pero tus versos florecieron y tomaron nuevos rumbos. Brillaron estrofas, y se convirtieron en un canto a la argentinidad, traspasaste la barrera del tiempo. Te quedaste en Buenos Aires, y desde allí, Te expandiste a toda la Argentina. Fuiste y serás la voz y el eco, de nuestras miserias y grandezas, Y llevarás por siempre el sello de las tristezas y alegrías de esta tier

Osaría el Mar compararse con la profundidad de tu mirada, Podrían las montañas imitar la fortaleza de tu espíritu. Creo que Sí.- Porque tan solo toda la belleza del mundo, Es comparable con tu hermosura; Y la naturaleza misma envidia tu perfecta armonía. Eres Bella y la creación lo palpita. Por ello las rosas semejan tu suave piel, Con la tersura de sus pétalos. La brisa se atreve a jugar con tus cabellos, Y el verde de la pradera sirve de fondo A tu ojos tan tiernos. La mariposa quisiera irradiar con su colorido La alegría que tu repartes con tu sonrisa. Y como en un mágico cuento de hadas El mago de los tiempos quisiera rozar tus labios; Y de esa forma contagiarse de tu magia, La misma que a mí me quita el sueño de cada día. Por eso, aunque mil kilómetros nos separen, Toda la naturaleza me recuerda tu belleza. Y aunque no te tenga cerca, Con tan solo mirar el mar, Recordaría tu mirada fuerte y franca, Al percibir el perfume de una flor Podría recordar el fresco aroma de tu piel, Y

Conviven en mi interior, dos abuelos inmigrantes, y corren por mis venas, la sangre de un italiano y un español. Llegaron a esta tierra, con sueños, recuerdos y pasión, a construir un país nuevo, a labrar una nueva nación. Que arduos fueron aquellos años, y cuan difícil fue la unión, a veces en armonía a veces a fusil y cañón. Orgullosos hoy lucimos, el crisol de razas y color, que forjó nuestra tierra, que amasó las luces y la razón. Mis abuelos contribuyeron con su esfuerzo y su sudor, al crecimiento de la República, con trabajo y educación. Soy productos de aquellos años, Del apego y amor, que desarrollaron mis abuelos, y sembraron en mi corazón. Hoy es mi tierra, la que fue de aquellos visitantes, será por siempre mi patria, en la que lucharé con devoción. Y así nuestra enseña un día, prendida en el corazón, henchida y reluciente, tremolará con entusiasmo, para orgullos de mis abuelos, argentinos por adopción.

Qué difícil tu camino, Que niñez tan “jodida”, Te robaron la esperanza, Te abandonaron en esa esquina. Cuanto dolor escondido. Cuanta rabia contenida, Contra tus mayores, Contra los que te olvidan. No elegiste esa vida, Te toco en suerte, O quizás, ni siquieras, Elegir podías. Fuiste causa del sistema, Dicen los de las oficinas, Sos un chico de la calle, Limpiar vidrios es tu día. No te resignes, amigo, No te rindas todavía. Aún queda una esperanza, Mucha gente te mira. Con ojos de padres, de hermanos, de futuro y alegría. Habla con los transeúntes, que conozcan tu palabra escondida. Si te cierran la puerta, golpea la que se avecina. No te rindas chiquillo, cambia de vía, elige otro rumbo, adelante: Camina!!! Mis palabras te pueden parecer absurdas escritas desde mi cómoda vida, pero como puede ser cómoda, si pudo parecerse a la que tú respiras. Yo pude salir adelante, la prueba fue ardua y dura, eran otros tiempos, lo sé, pero el pan también pedía. No bajes los brazos niño, alguien

Tus manos suaves, gentiles, sanadoras nunca me abandonaron, nunca me dejaron a solas. Que bella eres, que rostro tan perfecto, pese a los años, que hermosa eres, aún ahora. Se que has sufrido mucho, nadie te enseñó a ser madre, y sin embargo cuanto pudiste enseñarme, en las horas aciagas, en las alegres tardes. Siéntate, quiero contarte, todo lo que te quise y te quiero, quizás no lo había dicho antes. Se que fue un error, déjame amarte. A mi manera, gruñón y criticón, distraído y pensante, muchas veces me olvidé, otras no quise ni mirarte. Enojos pasajeros, tonteras. Tu llanto se escondía, tu amor, ocultaba tu ira, para poder enseñarme. Que todo no es siempre igual, que nuestros y caprichos no son siempre importantes. Gracias por entenderme, gracias por apoyarme. En los momentos difíciles, en las horas interminables. Con toda tu sabiduría, con toda tu comprensión inagotable. No llores madre mía, Algún día sin duda, tenía que hacerme grande. tenía que independizarme. Tener mi propia f

Toma mi mano, no temas, no voy a soltarte. Somos amigos recuerdas, crecimos juntos, sos mi hermano: como podría fallarte. Te acuerdas los picaditos, las carreras, los barcos de piratas, las aventuras, interminables, los berrinches, las peleas... y después, todos juntos tomando el chocolate. Tantas cosas pasamos juntos, como puedo dejar de ayudarte. Si vos harías lo mismo, la Amistad es eso: estar ahora, como antes. Vení tomemos una copa, charlemos un rato, compartamos un café. Porque lloras, qué te pasa ? Soy tu hermano, ya sabés... Amigo mío desahógate, la vida nos pone a prueba otra vez. No han sido fáciles estos años, sufriste mucho, ya lo sé. Yo también cometí errores, pero podemos superarlos, todo pasa, ya verás. Mirá esos chicos, se parecen a nosotros, los ves. Será que crecimos muy rápido, o nos olvidamos muy pronto, la verdad no lo sé. Pero aquí estamos otra vez juntos. el destino nos permitió volver a encontrarnos. Vení amigo conversemos, recordemos una vez más.

Un mundo has elegido De blanca fantasía Un mundo has elegido De frágil valentía Un mundo has elegido De vuelos somnolientos Un mundo has elegido De irreal ingenio y fuerza Un mundo has elegido De aparente grandeza Un mundo has elegido De cárceles escondidas Un mundo has elegido De inteligencias dormidas Un mundo has elegido De desazón permanente Un mundo has elegido De ataduras y dependiente Un mundo has elegido Donde crece la desidia Un mundo has elegido Donde no te valorizas Un mundo has elegido Que puedes modificar Negándote a su dominio Con esfuerzo y voluntad Y tu mundo cambiará Y abrazaras la verdad Saboreando la preciada Y bendita LIBERTAD.

Tus manos son un canto Al tacto permanente, Que expresan los sentidos En movimientos fieles. No dejes que se cierren. No dejes que golpeen. No dejes que señalen. Que tus manos labren La tierra esperanzada Que tus manos hagan Que tus manos acaricien Que tus manos estén Tendidas siempre. Que tus manos hablen, En diálogo silencioso, Percibiendo la vida, En todo lo que tocan. Que tus manos vibren Y transmitan lo bello, Lo bello que llevas adentro.

América, Patria Grande. La de Hidalgo y Artigas, de Sucre y O' Higgins; la de San Martín y Bolívar. Tierra sufrida y ensangrentada, saqueada y maltrecha, tu suelo fue escenario, del más descarado escarnio. Sumida en el más profundo letargo, has sido presa del imperialismo, la opresión, la bronca y la miseria. Y aún así, tus puertas siguen abiertas. Tu angustia no ha sido recompensada, tus hijos sufren el hambre, la desolación, la angustia y la marginación; y tu carga sigue siendo muy pesada. Querida tierra, crisol de razas, fuente de cultura, maravilla de la naturaleza, no te rindas, no bajes los brazos; pelea, lucha por tu lugar... Noble Patria. Te forjaste a fuerza de pulmón, de fe y de sangre. Mantente erguida, da un paso hacia delante. No mires para atrás todo el tiempo, no toleres más desgracias; clama con fuerza por tus derechos; levanta tu voz, no te quedes callada. Hasta cuando has de soportar esta ignominia, cuanto tiempo más permanecerás atormentada, eres la tierra pro

Las noticias a la hora, algún comercial, un aviso importante; un informe quizás, sobre alguna catástrofe. Familia de periodistas, sin duda... lo llevan en la sangre: José y Julio: tus hermanos, que hicieron historia en la voz y las letras, de aquel entonces... de antes. La radio fue tu segundo hogar, donde pasabas horas interminables. Más de 60 años de trabajo ininterrumpido, nunca pudieron jubilarte; no era sólo tu tarea, tu profesión; era tu pasión y tu arte. Sereno, ético, respetuoso, recto, culto, pero a la vez tierno y amable. Fuiste maestro de muchos, amigo y compañero incondicional. Así te describen quienes te conocieron y llegaron a admirarte. Te conocí escuchando la radio por las mañanas y quizás algunos radioteatros de la tarde. Junto a Servando... Tu gran amigo, tu compañero inseparable. Tu palabra clara y serena, muchas veces; puso luz sobre algún tema importante. ... Y ya unos años después pude conocerte, el tiempo había teñido tus cabellos con

¿ A donde te diriges? Preguntó el gigante. Al otro lado, a la tierra del Huarpe, presuroso contestó al coloso del Ande. A ver... déjame mirarte... ¿ Pero tu ya has transitado por mis dominios de hielo? Si, muchas veces he tenido el honor de contemplarte. ¿ Quién eres, cuál es tu nombre? Caminante José, el mismo de siempre, tu amigo de antes. Estas cansado, tus ojos ya no brillan, ya no eres tan arrogante. Ha pasado tiempo, mi tarea ha sido ardua, y quizás ya no le interese a nadie. Han manchado tu nombre, los golpes fueron muchos y constantes. Estoy exhausto, quisiera poder descansar lejos, de tanto engaño, malicia y tanta basura pedante. El juicio de los hombres se equivoca, pero la historia... la historia sabrá recompensarte, con gloria, honor y admiración interminable. A los hijos de mis contemporáneos, encomiendo mi orgullo, mi vida, mi nombre y la sentencia final sobre mi obra. Sé que cometí errores, que fui injusto y cruel a veces; que hay muchas cosas que repro

Hay un jardín muy hermoso de flores multicolores crecen libres todo el tiempo sin presiones ni temores. Jardín que cultivan las manos, cálidas y serenas manos angelicales, manos de madre o de abuela. Es un jardín natural que lo alimenta y vigila un ángel muy especial lleno de paz y energía. En el se forja la esperanza, de empezar cada día, con renovadas fuerzas, con nuevas alegrías. Con paciencia y con amor las riega con su alegría las prepara con tesón para la pronta partida. Jardín de puertas abiertas donde parten permanente las especies tan floridas a crecer en cuerpo y mente. Jardín que con gran sonrisa esperas a que regresen después de mil experiencias luciendo plenas y fuertes.

Lejana Tierra mía, helado rincón del mundo por el que llora mi Argentina. Allá dejaron, cientos de jóvenes, la vida. En tus entrañas congeladas, quedaron la esperanza y valentía, de mis hermanos argentinos, soldados de mi tierra querida. Sin preparación ni elementos, dieron hasta su último suspiro, henchidas sus almas de patriotismo, escribieron la historia con sus vidas. Hermanita menor, pedazo de mi Argentina, recuerdo de una etapa negra y sombría, el pueblo en su letargo, no supo frenar la ira. Dormidos permitimos, la desgracia ocurrida, en aquel lejano mes de Abril, tiempo de incoherencia y desdicha. Épocas oscuras, de ambición desmedida. Recuerdo de euforia y borrachera, de un poder que se desvanecía, líderes de barro, bestias de farsa y mentira. Poder que trajo desgracias repetidas. Sin embargo, nada tienen que ver, los que allá dejaron su aliento, luchando en desventaja, con un solo propósito, recuperar las Islas Malvinas. Lej

Quién eres? La Muerte. A qué Vienes? A llevarte. Por qué? Porque has vivido bastante. Pero aún no he hecho todo, quizás ni la tercera parte. Aún le debo a la vida, lo que gentilmente quiso prestarme. No importa, ya es tarde; debiste aprovechar mejor todo el tiempo y las oportunidades; que una a una desaprovechaste. Vamos, se hace tarde. Permíteme un instante más... no me lleves aún, después... después, llevaré tu estandarte. Lo lamento, es hora, mi orden es clara, no puedo fallar, nunca he fallado; debes morir esta tarde. Tu hora se ha cumplido, no debes arrodillarte. Te lo suplico, permíteme acariciar una vez más el sol, el agua y el aire. Esta bien, solo un momento, te daré unos minutos sólo unos minutos, después... después debes resignarte. Estás listo? Vamos, no puedo aguardar más, el camino es largo, el fuego... el fuego ya arde.

Llegaste sin preguntar y aún así nos iluminaste la vida. Hoy todo es distinto, ya no hay problemas, todo es alegría. Todo es más hermoso, las cosas ya no son importantes; sos el centro de nuestro hogar, y tu llegada despierta esperanza y armonía. Quisiera expresar en palabras todo lo que siento, pero, enmudezco y no puedo salir de mi asombro. Pienso que un nuevo ser esta creciendo y la verdad que me cuesta creer que esto esté sucediendo. Ya sos mi hijo, nuestro hijo, y no veo la hora de tenerte en mis brazos. tu madre esta más hermosa que nunca, la vida nos ha premiado, sos parte de nosotros; lo más importante de nuestra familia, hoy todo es arte. El mundo que te espera no es fácil, pero creo que nunca lo ha sido. Siempre estaremos a tu lado, ahora protegiendo y educándote. Más adelante nos tocará acompañarte. ... y en un futuro no muy lejano, sólo contemplar desde un costado tu vida desarrollarse. Hijo mío ... aquí estamos esperándote, sos y serás la razón de nuestra existencia, has l

No llores Patria mía; sabremos salir adelante. Entiendo tu dolor y comprendo tu pregunta constante: ¿Por qué sufren mis hijos? ¿Por qué esta pena tan grande? No... No... No te aflijas, trataré de contestarte. Hemos perdido el rumbo; ya no luchamos como antes. En el pesado andamiaje del tiempo parecen haber quedado olvidados, el valor, el esfuerzo y la tenacidad de nuestros padres. Aquellos que fundaron una Nación próspera, hidalga y pujante. Los mismos que con lanzas, boleadoras, mulas y en pelotas cruzaron el macizo de los Andes y dieron libertad a otros pueblos; y se enorgullecieron de ver tu insignia erguida y flamante. ... Y así proclamaste la libertad, la igualdad y el progreso para todos tus habitantes. ... Porque hemos tirado tanta gloria a la basura; que nos llevó tantas veces a defraudarte. ... Culpamos a los políticos, los economistas, los de afuera, los de adentro, los corruptos, los de aquí, los de allá; los de cualquier parte. ... Y siempre la culpa es de los otros... BAST

¿Qué escribes poeta? Escribo al sol y la belleza. a la flor, a la vida, a la armonía y también la tristeza. ¿De dónde salen tus versos? Florecen de mi mente, de mi corazón y mi alma. A través del bullicio, cuando hay calma. ¿Quiénes son tus musas? Las mujeres, los campos, los niños, las bondades humanas. También la crueldad, el miedo, el agua clara. ¿Por qué escribes? Para honrar el amor, contra la guerra y las armas. Por la paz y armonía de la especie humana. ¿Cuántos años tienes? Todos, muchos, pocos, Los que hacen falta. Para adquirir sabiduría, y también esperanza. Esperanza en los jóvenes, en el trabajo, el esfuerzo y la fuerza, en los hombres; en mí, en vos, en los que callan y en los que claman. Por la dignidad perdida, por conocer el pasado, por vivir el presente; por la justicia y la amistad, por un mundo mejor, por el mañana.- ¿Cuál es tu deseo? No acallar nunca, mi pluma que derrama, sentimientos e ilusiones, nunca contadas. Soy poeta y Escritor, Ese es mi orgullo y mi drama